Hubo una época en la que el examen se imprimía en impresoras de carro ancho con papel continuo. Cuando te entregaban el examen tenías que dedicarle un rato a separar las hojas y tener cuidado de que no se mezclen o que no se te caiga alguna al suelo.
Internet, aunque hoy suene imposible, todavía no existía. El examen madre con las respuestas correctas se pegaban, varios días después, en un pasillo cercano a donde era la Dirección de Capacitación, en el Hospital Rivadavia. Tenías que ir con tu examen y buscar pregunta por pregunta. No existía el Ctrol F.
En esa época había 26 vacantes para residencias, alrededor de 350 concurrencias y rendían alrededor de 800 personas.
Este año hubo 40 vacantes, 135 concurrencias, rindieron 421 personas y existe internet.
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