Volverse profesional · Conversaciones Abril 2016






Guadalupe Irisarri y Sheila Chillutti










Guadalupe Irisarri, Sheila Chillutti, Natalia Zito


Carolina Tokashiki Schamis












Conversaciones de Abril es siempre especial: además de escuchar a dos colegas que nos cuentan su recorrido, festejamos el cierre del ciclo junto con quienes confiaron en Residir en Psico al prepararse para el examen y transitar este trayecto desde la facultad al hospital. Este año nuestros alumnos tuvieron muy buenos resultados no solo en los puntajes sino también en el modo de pensar el comienzo de la profesión.
Me voy distinta a cómo vine, este proceso me hizo pensar muchas cosas, nos dijo una de ellos. 
Es reconfortante saber que nuestro deseo de transmisión llega a buen puerto.

Nos visitaron dos ex alumnas de Residir en Psico para contarnos su experiencia. Sheila Chillutti, residente en el Argerich y Guadalupe Irisarri, concurrente en el Gutiérrez, que además trabaja en el Ministerio de Salud con víctimas del terrorismo de estado. Entre cervezas, coincidieron en que, para los primeros pasos con los pacientes, es muy importante estar acompañado. En ambos hospitales, tienen la suerte de contar con un equipo atento con el que también sostienen un trabajo interdisciplinario muy interesante. Guadalupe es parte de la sala de juegos del Gutiérrez. Martes y viernes son días de concurrencia obligatoria. La escuchamos hablar de cómo es trabajar con niños con leucemia. Cuando alguien se propone hacer clínica con niños, no siempre imagina que eso puede implicar tomar contacto tal vez con la muerte. La facultad no llega a tocar esas cuestiones. Es un tránsito que sucede entre colegas, en el hospital. Guadalupe nos contó que fue duro tener que enfrentarse a la eventual desaparición de pacientes con los que llega a tener un desarrollo de trabajo, pero al mismo tiempo es un campo sobre el que ha podido construir. Sheila Chillutti por su parte, nos habló de experiencias en la guardia externa, donde no alcanzan las respuestas con las que se sale de la facultad. Se trata de toparse con el cuerpo del otro, poner el propio y aprender a sostener más preguntas que respuestas. En el Argerich no hay sala de internación en psicopatología, las guardias son externas, es decir se atienden pacientes que vienen de la calle (guardias internas es para pacientes internados), duran 14 horas y son una vez a la semana en un día fijo.

¿Qué le digo?, es uno de los miedos más comunes de alguien que recién se recibe y que aún no ha atendido pacientes. Conversamos sobre eso y Sheila nos contó que si bien la guardia es un espacio en el que hay que tomar decisiones, en su equipo funciona muy bien el compás de espera. Se puede recurrir a otros profesionales, pensar juntos el caso y luego decidir. También es interesante saber que tanto en el Argerich, el Gutiérrez y el resto de los hospitales, los pacientes no se derivan compulsivamente, se trabaja con el profesional novel y recién cuando éste se siente seguro, se le derivan pacientes. Eso puede tomar entre dos y tres meses. Volverse profesional es un tránsito que recorremos en Residir en Psico.
Muchas gracias a Guadalupe Irisarri y Sheila Chillutti por tan amena conversación, a todos los alumnos de este año de Residir en Psico con los que brindamos por los meses de esfuerzo en los que nosotros, el equipo de Residir, también ha salido modificado. Les agradecemos por eso.

A La Vieja Guardia, gracias por la onda de siempre.

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